Con la llegada de un bebé y el inicio de la etapa de lactancia, la comodidad se convierte en un aspecto imprescindible. Por ello, el almohadón de lactancia es un elemento que brinda un ambiente confortable, tanto para ella como para el pequeño, inclusive para toda la familia. Si quieres conocer cómo se usa un cojín de lactancia y las claves a tener en cuenta para elegir el correcto, no dejes de leer este post.
Un almohadón de lactancia es un accesorio útil que aporta comodidad en el momento de dar el pecho al bebé. Permite que esos instantes se puedan aprovechar y disfrutar de la mejor manera.
Algunos de los beneficios de este tipo de almohadón son:
Existen diversos tipos de cojines de lactancia, algunos son:
Según el tipo de cojín de lactancia, este se puede usar de diversas formas de acuerdo a las posturas de la madre y la efectividad que cause en el bebé:
Esta es la postura más utilizada. Se trata de coger al bebé con los brazos de forma horizontal, pegado al pecho y apoyado en el antebrazo.
Colócate sentada en la cama, pasa los pies del bebé por debajo de tus brazos de forma que quede de frente a tu pecho y tumbado. El cojín debe quedar debajo del bebé.
En esta postura la madre se debe acostar de lado en la cama, colocar al bebé frente de ella y el cojín por detrás de él. De esta forma favorecerá que el pequeño tome la leche de forma correcta y tú puedas descansar.
El mejor cojín de lactancia será el que se adapte mejor a tus necesidades y a las de tu bebé. Ten en cuenta los siguientes factores antes de realizar tu compra:
Ahora que ya conoces un poco más sobre cómo se usa un almohadón de lactancia y qué tener en cuenta para elegir el correcto, apuesta por este tipo de accesorio que brindará un entorno cómodo para ti y tu bebé.