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Acidez en el embarazo: cómo prevenirla

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¿Sabías que son muchas las mujeres que afirman tener acidez en el embarazo? Conocida también como pirosis, la acidez se distingue fácilmente por la sensación de ardor que se instala en la parte superior del sistema digestivo. 

Dependiendo del nivel de acidez que tengas el tratamiento puede ser muy diverso: desde una modificación de la dieta hasta fármacos. 

Si tú también sufres de este problema durante tu embarazo y quieres aliviar las molestias que este ocasiona sigue leyendo porque en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para poder lidiar con la acidez durante tu gestación. 

Acidez en el embarazo: motivos por los que sucede

La acidez es uno de los síntomas más frecuentes durante el embarazo. Si bien es cierto que se puede dar durante los nueve meses, los casos se acentúan sobre todo en la recta final, por lo que suele ser más común en el tercer trimestre de gestación.

Lo primero que debes saber es que no estás sola. Más del 50% de las mujeres embarazadas afirman haber sufrido de acidez durante su embarazo, incluso sin haber padecido esta dolencia con anterioridad. Pero, ¿por qué sucede? 

La acidez estomacal viene dada por los cambios físicos y hormonales que se experimentan durante estos 9 meses. Como bien sabrás, desde que te enteraste que ibas a ser mamá tu cuerpo empezó a segregar más progesterona, una hormona que se encarga de relajar los músculos del útero. Pero, este exceso de progesterona puede hacerte que vayas con más dificultad al baño y que sufras de acidez estomacal. ¿El motivo? La progesterona relaja el esfínter que se encarga de cerrar el paso entre el estómago y el esófago, por lo que los ácidos gástricos pueden subir libremente hacia el esófago y producir esa irritante sensación de ardor o quemazón. 

A esto hay que sumarle que, conforme avanza el embarazo, las digestiones son más lentas y pesadas por el aumento de la progesterona y también por el crecimiento del tamaño del bebé. 

Ahora que ya sabes cómo se produce esta molestia estomacal igual te estás preguntando: ¿cómo puedo identificarla? En la gran mayoría de ocasiones serás consciente de lo que te está sucediendo, pero no está de más repasar algunos de los síntomas más comunes asociados a la acidez estomacal: 

  • Dolor de garganta. 
  • Producir mucha saliva. 
  • Sensación de fuego en el estómago. 
  • Problemas para comer y tragar los alimentos. 
  • Sensación de náuseas. 
  • Sabor amargo en la boca. 

Tips para aliviar la acidez en el embarazo

La manera más rápida de incidir sobre la acidez es modificar tus hábitos alimentarios durante la gestación. Seguramente ya has escuchado hablar de alimentos prohibidos durante el embarazo o pautas de alimentación que debes seguir para mejorar tu salud y la de tu bebé pero, ¿qué cambios debes introducir para evitar los ardores estomacales? 

  • Evita los alimentos que son difíciles de digerir: pimienta, frutas cítricas, café, té, chocolate, frituras, comidas grasientas y con mucho aceite…
  • Come más veces al día. Reparte tus comidas durante el día para poder mejorar tu digestión. 
  • Mastica bien y come despacio. Esto te ayudará a facilitar las digestiones y reducir la pesadez en el estómago. 
  • Incluye la fibra en tu dieta, será tu mejor aliada para combatir el estreñimiento y cualquier otro problema estomacal. 
  • Bebe agua en pequeñas cantidades siempre que notes acidez. 

Más allá de estos cambios a nivel de alimentación, también puedes tener en cuenta estos cambios que afectarán más a tu estilo de vida y que también te pueden ayudar con tus digestiones. 

  • No te acuestes después de comer. Lo ideal es que pasen alrededor de dos horas después de comer antes de que te vayas a la cama. 
  • Evita la ropa ceñida en la zona del estómago. 
  • Masajea levemente la zona estomacal. Esto te ayudará a relajarte y a relajar la zona afectada.
  • Evita estar tumbada después de comer, ya que esta postura favorece el reflujo. 

Si con todo esto no mejoras, lo ideal es que consultes el problema con tu médico para que te aconseje las pautas a seguir.

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