¿Estimación directa u objetiva? Si eres autónomo es posible que tengas esta duda recurrente, ya que influye a la hora de calcular y declarar el IRPF. Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes y vamos a mostrarte en el siguiente post. Si necesitas aclarar en qué te puede afectar elegir estimación directa y objetiva, este es el lugar.
¿Qué es la estimación directa?
La estimación directa es una manera de calcular y declarar el rendimiento de una actividad económica, basándose en los ingresos y los gastos de una empresa u autónomo. Este rendimiento actuará como base a la hora de pagar el IRPF del trabajador autónomo.
La estimación directa tiene como base las normas del Impuesto sobre Sociedades, lo que obliga a la contabilidad de la empresa a que se ajuste al código de comercio. Aunque el rendimiento de una actividad se puede calcular restando los gastos soportados a los ingresos obtenidos, es algo más complejo.
Debido a esta complejidad, la estimación directa tiene dos modalidades: normal y simplificada. La gran diferencia entre ambas estimaciones es que la simplificada tiene menos obligaciones contables. Todo autónomo debe llevar un control de su contabilidad.
- En la estimación directa normal se lleva la contabilidad de una manera más habitual y las obligaciones contables vienen marcadas en el Código de Comercio.
- En la estimación directa simplificada, en cambio, el sistema se simplifica bastante. Los libros contables son más sencillos, así como las normas que rigen el sistema.
Viéndolo así, ¿quién optaría por un sistema más complejo, pudiendo elegir un sistema sencillo? Para elegir el sistema simplificado, deben cumplirse unos requisitos:
- La cifra de negocio del año anterior no debe superar los 600.000€.
- La actividad no debe estar acogida al régimen de estimación objetiva.
Si tu volumen es menor al indicado, puedes elegir entre la estimación directa normal o simplificada. Si cambias el método normal por el simplificado, debes permanecer 3 años con él, como mínimo.
Diferencias entre la estimación directa normal o simplificada
Gastos y provisiones deducibles
- Un autónomo que tribute en el régimen de estimación directa normal , puede imputar como gasto deducible aquellas facturas que ha emitido y que llevan 6 meses, o más, sin que el deudor las pague.
- En cambio, los autónomos que sigan el método de estimación directa simplificada no podrán hacerlo. A cambio, tendrán una reducción del 5% del rendimiento neto, en concepto de gastos de difícil justificación, ya que el cálculo es más sencillo.
Obligaciones contables y registrales
La manera de llevar las cuentas es una de las grandes diferencias entre la estimación directa normal y la simplificada.
- Los autónomos que realicen actividades empresariales con estimación directa normal, deben llevar su contabilidad tal y como indica el Código de Comercio y el Plan General de Contabilidad.
- Pero los autónomos que realicen actividades empresariales con estimación directa simplificada, solo deben llevar al día los libros de registro de ventas e ingresos, de compras y de gastos y de bienes de inversión . Esta tarea puede hacerse en un simple Excel.
- En cuanto a los autónomos que realicen actividades profesionales, tanto para la estimación directa normal como para la estimación directa simplificada, deben añadir un libro registro de provisión de fondos y suplidos .
Amortización del inmovilizado
El inmovilizado es el material que compras para realizar tu trabajo y que vas a utilizar por más de un año. Un ejemplo, si tienes una tienda, es la caja registradora, un ordenador o la furgoneta para repartir los pedidos.
Son herramientas que no son de un único uso y que vas a utilizar y a amortizar con el tiempo, por lo que no pueden imputarse como gasto en el año en que se compran.
- En la estimación directa simplificada, estas amortizaciones se realizan de manera lineal, siguiendo unas tablas que da Hacienda.
- En la estimación directa normal, en cambio, se puede elegir entre las opciones que ofrece el Impuesto de Sociedades: un sistema de cuotas fijas o un sistema de cuotas crecientes.
¿Qué es la estimación objetiva?
La estimación objetiva es la conocida como la estimación por módulos. Su nombre es debido a que el cálculo del IRPF que debe pagar un empresario se realiza precisamente mediante módulos. Estos módulos establecen un tipo impositivo dependiendo de ciertos parámetros.
Con la estimación objetiva no se tienen en cuenta los ingresos y gastos generados, sino otro tipo de parámetros, como son el número de empleados contratados.
Para poder usar esta estimación por módulos o tramos, se deben cumplir ciertos requisitos. Este modelo ha estado en el punto de mira, ya que era relativamente fácil cometer fraude fiscal. Por eso, en los últimos años, los requisitos se han endurecido:
- La actividad que desarrolla la empresa o el autónomo debe estar entre las permitidas por la Orden Ministerial que regula la estimación objetiva.
- Tanto el volumen de ingresos del ejercicio anterior, como el volumen de compras en bienes y servicios, no debe ser superior a 250.000 € de manera individual.
- La facturación a empresas y profesionales no debe ser superior a 125.000 € .
- No se pueden realizar otras actividades que tributen a través de la estimación directa.
- No haber renunciado o estar excluido del régimen simplificado del IVA .
- No haber renunciado al REAGP (Régimen Especial de Agricultura, Ganadería y Pesca).
Encontrarás toda la información sobre los requisitos en la web de la Agencia Tributaria.
Principales diferencias entre estimación directa y objetiva
La gran diferencia entre estimación directa y objetiva radica en los elementos que se utilizan para su cálculo:
- La estimación directa, sea la normal o la simplificada, emplea los ingresos y los gastos deducibles del autónomo o de la empresa en el último ejercicio. En el caso de pérdidas, no habrá una base imponible, por ejemplo.
- La estimación objetiva no usa ni los ingresos ni los gastos del autónomo o empresa. Utiliza diferentes parámetros que no tienen que ver con estos datos. De esta manera, el autónomo o empresa podrá conocer el tipo impositivo que se le aplica, lo que puede ayudar a tener una mejor planificación a la hora de realizar el pago del impuesto.
La estimación directa y objetiva son dos maneras distintas de calcular la base impositiva para un autónomo o empresa. Dependiendo de distintos factores, deberás valorar cuál es la que más te conviene.