Conocer cuál es tu domicilio te ayudará a saber el sistema fiscal que te aplicará Hacienda, así como a estar al tanto de las notificaciones de esta entidad para evitar sanciones y poder enterarte de deducciones y otras ventajas que podrías aprovechar.
Sin embargo, el domicilio fiscal suele asociarse con el empadronamiento, y es aquí donde surge la gran pregunta: ¿el domicilio fiscal puede ser distinto al empadronamiento? ¿O debe ser el mismo?
A continuación despejamos esta duda. Lee con atención.
El domicilio fiscal, tal y como explica la Agencia Tributaria, es aquel el lugar que Hacienda tiene como referencia para localizar a las personas físicas y jurídicas.
Es decir, que siempre que Hacienda tenga que contactar con esa persona para enviarle sus notificaciones, se remitirá a esa dirección.
Por otra parte, el domicilio fiscal también determina los impuestos o beneficios fiscales que le corresponden a la persona, o sea, el sistema fiscal que se le aplica. Por lo tanto se tiene que tener en cuenta para hacer la Declaración de la Renta.
Para determinar cuál es el domicilio fiscal de una persona, lo primero que hay que saber es si esa persona tiene naturaleza física o jurídica.
En el caso de las personas jurídicas, el domicilio fiscal normalmente coincide con el domicilio social, es decir, con el lugar en el cual se realiza la mayor parte de la actividad de la empresa.
Sin embargo, en el caso de las personas físicas debemos distinguir entre los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena:
Dado que el lugar donde reside de forma habitual una persona física puede no estar en el lugar en el cual está empadronada, la respuesta es sí: el domicilio fiscal puede ser distinto al empadronamiento.
Sin embargo, lo más recomendable es que el empadronamiento coincida con el domicilio habitual, y por lo tanto sea el mismo que el domicilio fiscal.
De esta forma se facilitan ciertos trámites como el pago de impuestos o las propias comunicaciones con Hacienda, que puede emplear el padrón para enviar avisos sobre, por ejemplo, deducciones por vivienda habitual o por alquiler.
Por lo tanto, asegúrate de cambiar tu domicilio fiscal en caso de:
De esta forma te asegurarás de recibir siempre las comunicaciones de Hacienda.