En el proceso de crear tu propia empresa, hay muchos aspectos a tener en cuenta durante todo el proceso: modelo de negocio, trámites burocráticos, presupuestos, elección del lugar de trabajo, personal… Entre todos ellos, hay uno especialmente importante: el nombre. ¿Cómo poner nombre a tu empresa? Te vamos a dar consejos sobre cómo elegir el nombre para tu empresa.
El nombre de la empresa va a estar presente en toda la vida de tu negocio. Será tu carta de presentación: lo dirás a clientes y proveedores, aparecerá en tu rótulo, en tus tarjetas de visita, en tu página web, lo llevarán los empleados en su uniforme… ¡El nombre está por todas partes! Así pues, es muy normal que te preguntes cómo poner nombre a tu empresa. Veamos algunos puntos clave imprescindibles para elegir el nombre perfecto.
Sería interesante que fuera un nombre que dé a entender a qué se dedica la empresa. Cualquiera que escuche o lea el nombre debe saber en poco tiempo qué servicios ofrece. Por ello, es interesante si el nombre engloba algunos atributos de la empresa, los servicios que ofrece o los productos que comercializa.
Debe ser un nombre que el cliente pueda retener en su memoria fácilmente. De esta manera, cuando asocie que necesita algo que tu empresa ofrece, le vendrá rápidamente a la mente. Para que sea fácil de recordar, la sencillez en el nombre es vital, así como longitud: si es corto, mejor.
¡Consejo! Si quieres un nombre en otro idioma, escoge una palabra sencilla.
Si el nombre te diferencia del resto de marcas, permite proporcionar a la empresa una identidad propia. Será algo que marque la diferencia con el resto de empresas del sector.
Además de ser diferente, debe llamar la atención. Un nombre de empresa original es más sencillo de recordar por los clientes. Si, además, conseguimos que apele alguna emoción, mejor: el cerebro lo tendrá más fácil para tenerlo presente.
Es un truco de marketing de guerrilla, sobre todo para los comienzos de la empresa. Hacer que el nombre de tu empresa empiece por la primera letra del abecedario hará que esté posicionada entre las primeras posiciones en directorios de empresas.
Un nombre que dé juego es ideal para el diseño de campañas de marketing y de publicidad. Por ejemplo, quizás podría tener más de un significado o que sea posible realizar diferentes asociaciones: será un punto a favor para la empresa.
Si se trata de una empresa con cierto estatus, con un nombre e imagen definidos y reconocibles por todo el mundo, puede “permitirse” mantener las iniciales como nombre. Pero un negocio nuevo con iniciales por nombre lo tiene más complicado, porque no resulta llamativo para el cliente, no es fácil de recordar y tampoco da pistas sobre a qué se dedica la empresa.
Esperamos que con estos consejos, cómo poner nombre a tu empresa sea algo más sencillo. Dedica todo el tiempo que haga falta a este paso porque el nombre te acompañará durante muchos años.