El administrador de una Sociedad Limitada debe cumplir una serie de funciones que conllevan determinadas responsabilidades. De no cumplirlas, las consecuencias pueden ser civiles o penales, e incluso pueden poner en peligro el patrimonio del administrador. Por ello es tan importante conocer, exactamente, qué implica ser administrador de una Sociedad Limitada. Te lo contamos en este post.
El administrador de una Sociedad Limitada realiza las gestiones diarias y, además, es la cabeza visible de la sociedad en cuestión. Puede adoptar diversas formas:
El cargo de administrador de una Sociedad Limitada suele ser por tiempo indefinido, aunque los estatutos pueden determinar un plazo de tiempo, y no está remunerado. Aun así, los estatutos también pueden establecer un sistema de remuneración, que puede ser por nómina, factura, participación en beneficios, remuneración en acciones, u otras.
Según la ley, cualquier persona puede ser administrador de una Sociedad Limitada, también las personas jurídicas y las personas no socias.
Las únicas excepciones son los menores, los inhabilitados, los incapacitados, algunos condenados por delitos penales, aquellas personas que no pueden ejercer el comercio por su cargo y algunos funcionarios, por motivos de incompatibilidad.
La Ley de Sociedades de Capital indica que el administrador de la Sociedad Limitada debe desempeñar su cargo de manera diligente, además de defender los intereses de la sociedad de forma leal:
La sociedad es la que responde ante terceros por los actos del administrador, pero el administrador de la Sociedad Limitada responde antes los socios y acreedores, por el daño que causen sus actos u omisiones, si estos son contrarios a la ley o a los estatutos, o por aquello realizado incumpliendo sus deberes, siempre y cuando haya existido dolo o culpa.
La responsabilidad de los administradores de la Sociedad Limitada es solidaria, lo que significa que todos los miembros del órgano de administración que adopten el acuerdo, o realizado el acto, responden de la misma manera.
Estas son las acciones más destacadas por las que, según la jurisprudencia, el administrador de una sociedad es responsable:
Si el administrador de Sociedad Limitada incumple sus deberes debe responder ante los socios, personalmente y con su patrimonio, por el daño causado.
Es importante diferenciar la acción social de responsabilidad y la acción individual de responsabilidad.
La acción de responsabilidad contra el/los administradores, tanto si es social como individual, prescribe transcurridos cuatro años, desde el día en que hubiera podido ejercitarse.
Como has visto, ser administrador de una Sociedad Limitada conlleva mucha responsabilidad. No cumplir con las funciones asignadas con diligencia, lealtad y conforme a la ley, puede suponer responder ante socios y acreedores con el patrimonio personal, por lo que es importante asesorarse bien antes de tomar cualquier decisión.