Ser competitivo en el mercado no solo se basa en ofrecer un buen producto o servicio: implica destacar y ofrecer un valor diferencial respecto a los demás. Actualmente, las estrategias de diferenciación son la apuesta para fidelizar clientes y captar el reconocimiento del mercado, pero, ¿cómo es posible? Para que no haya dudas, en este artículo te explicamos a qué se refiere este concepto y algunos ejemplos reales.
¿De qué manera puedes dominar un mercado sin perder de vista tus objetivos? Una estrategia de diferenciación es aquella puesta en marcha respecto a algún producto o servicio con un desarrollo diferenciado que permita destacar de la competencia y que logre su propio posicionamiento.
Cuando se implementa este tipo de estrategia, las empresas u organizaciones logran un valor añadido que es bien aceptado por sus clientes.
Con una estrategia de diferenciación, las empresas u organizaciones pueden alcanzar los siguientes factores:
Cabe mencionar que este tipo de estrategias no se construyen de la noche a la mañana: es necesario tener en cuenta algunos criterios, tales como:
De acuerdo con Michael Porter, académico y economista americano, existen 4 tipos de estrategias de diferenciación que las empresas pueden apostar para obtener una ventaja competitiva.
Esta estrategia se enfoca en los precios reducidos de productos y servicios. Para ello, la empresa debe enfocarse en la reducción de gastos y reorganización de los procesos.
Este tipo de estrategia se caracteriza por un producto o servicio único y original, que tiene la posibilidad de ser valorado al máximo por sus clientes.
Esta estrategia pretende destacar los costes rebasando las características o cualidades de algún producto, teniendo en cuenta, además, las necesidades genéricas de los posibles compradores.
Los gustos y las necesidades concretas son factores esenciales en este tipo de estrategia, pues busca satisfacer al máximo a su nicho de mercado. Es importante mencionar que la mayoría de las empresas que implementan esta estrategia son aquellas en donde la competencia es mínima o casi nula.
Para entender mejor este concepto, a continuación compartimos contigo algunos ejemplos reales según el tipo de estrategia implementada:
Otros ejemplos como Apple, usaron los factores diseño, sistema operativo y estrategia de precios para diferenciarse. Estos han hecho que la marca y sus productos sean catalogados como de mejor calidad y estatus en el mundo de la tecnología.
¿Quieres ser competitivo en el mercado? Lleva a la práctica alguna estrategia de diferenciación y permite que tu negocio crezca y aporte valor añadido al mercado, distanciándose de la competencia.